Descripción
Madeira no es sólo una destinación de playa, sino mucho más. Con esto queremos decir que están las playas, pero estás no son el principal atractivo. Las hay de arena blanca importada en Calheta y Machico; negra en São Vicente y Prainha en la Península de São Lourenço. Y muchas otras playas de piedra donde es perfectamente posible y deseable bañarse (en Funchal hay varias), sin contar las piscinas naturales acondicionadas en Porto Moniz y Seixal.
Por lo tanto, hay mucha playa en Madeira, pero no son las inmensas playas de arena blanca del Caribe o del sur de Europa. Sin embargo Madeira no defrauda y, como hemos dicho, los adictos al sol sólo tienen que coger el Ferry y en dos horas y media estarán en Porto Santo con kilómetros de playas donde perder.